Al estilo tailandés eso sí, pero si te olvidas de las salamanquesas y de los mosquitos, el sitio es brutal. A la ribera del río Nan, iluminación justita, y una compañía que cada día me sorprenden más y más. El restaurante es de la familia de una chica que trabaja en secretaría de la facultad.
La dinámica de cena viene a ser parecido a la
española, en cuanto a que se piden platos para compartir, aunque tú siempre
tienes en el tuyo arroz, que viene a ser a ellos lo que el pan a nosotros. La
cena entre otros platos, tuvo pollo frito, sopas variadas (picantes, menos
picantes, con patas de gallina…) pescado de río rebozado, mejillones…al final
no son comidas tan raras, lo diferente es la forma de presentarlo, y sobre todo
la presencia de chili en todos ellos.
Ah, y a continuación, dos pequeños detalles del baño; en el primero ya os adelanto que sí estáis viendo la cisterna...el segundo simplemente es arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario