martes, 5 de febrero de 2013

Pal Sur (Parte I)

Como ya os comenté, la semana pasada, decidimos aprovechar y hacer un viaje al sur de Tailandia, del 25 de Enero al 3 de Febrero, y los destinos elegidos fueron: Koh Tao y Ao Nang (Krabi).

El viernes como os digo, salimos en un autobús a las 16.30h rumbo Chumphon, ciudad costera desde donde se coge el ferry para ir a Koh Tao. En este golfo hay tres islas famosas; Koh Samui, Koh Pang Nan y Koh Tao (esta última la más pequeña y menos explotada por el turismo).


Pues bien, el autobús llegó a eso de las 4.00 a la estación de autobuses de Chumphon, donde nos bajamos solamente nosotros, y que estaba completamente desierta, aunque pudimos encontrar a alguien que nos acercase a una agencia en la ciudad, para poder comprar los billetes del ferry. En este momento se puso a diluviar, pero afortunadamente no quedó más que en una anécdota, ya que pudimos disfrutar de un tiempo de escándalo el resto de días.




Nos recogieron entonces en un Tuk-Tuk para ir al puerto y poder finalmente montar en el barco rumbo Koh Tao, donde atracamos a las 10.30, o lo que es lo mismo, 18 horas después de salir de Phitsanulok. De aquí, en otro Tuk-Tuk hasta el hostel en el que nos quedaríamos (Good dreams hostel).

Habitación para 8
Como podéis imaginar, no tardamos ni cinco minutos en salir corriendo a la playa más cercana, que en este caso es Sairee Beach, la parte más norte. Hay que aclarar que las playas aquí no son excesivamente anchas, pero saben contrarrestarlo bastante bien con los paisajes.









Poco puedo contar con palabras, y creo que es mejor que tengáis sensaciones a través de las fotos. El día transcurrió básicamente en la playa, donde cerramos el día, viendo la puesta de sol en el Lotus Bar, con música en directo y "fuegos malabares". Después de la paliza de viaje, no podíamos más que intentar descansar.





El día siguiente, después de cerrar el ferry de vuelta y de un copioso desayuno, y por cambiar un poco de playas, viendo varias opciones, lo mejor era coger uno de los barcos para ir a la Mango Bay (donde nos esperaría el conductor una hora) y luego ir a Koh Nang Yuan, donde podríamos estar hasta las 17.00 que es cuando la isla cierra, para hacer snorkeling y en definitiva disfrutar.


De camino a Mango Bay








Llegada a Koh Nang Yuan






De vuelta a Koh Tao, ducha, un poco de descanso y a cenar, para después volver a los chiringuitos de la playa, en esta ocasión al Cancún Bar. No había mucha gente porque era la noche siguiente a la Full Moon Party, fiesta que se celebra en la isla de al lado, por lo que la gente a esas hora estaba intentando reponerse. No obstante, podemos contar esta como una gran noche.






El tercer día en la isla fue en esencia un calco del anterior, pero esto no significa nada malo, como seguro entenderéis.

Para nuestra última jornada, alquilamos unas motos con el fin de recorrer la isla, ya que son apenas  kilómetros cuadrados, y creo que fue una gran decisión. Debo indicar que los caminos son algunos de ellos bastante puñeteros, ya que son de arena, y bastante empinados, pero se pueden disfrutar como me pasó a mí, para disfrutar luego del lugar. Pudimos observar la isla desde uno de los puntos más altos, para luego ir bajando por la costa este, e ir parando en algunos de los miradores y calas, y terminar en la Shark Bay, intentando buscar tiburones, lo cual fue imposible aunque disfrutamos de nuevo del snorkel en estas aguas tan cristalinas.


Koh Nang Yuan a lo lejos
Nang Yuan Terrace



Al fondo: Sairee Beach

Vistas a Cape Thian
Tanote Bay
Vistas a Tanote Bay
Shark Bay

Después de una ducha y una cena para coger fuerzas, ya nos fuimos a disfrutar del siguiente viaje. Ferry hasta Surat Thani, en el que haríamos noche, y de ahí en furgoneta hasta Krabi y Ao Nang. Lo del ferry es para estar ahí...os dejo alguna foto para que os hagáis a la idea. La vuelta a tierra firme pertenecerá a la segunda parte de este relato.





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